Unidas por Mérida se opone a la propuesta de la Junta de Extremadura que permitiría la presencia de antenas, cableado y demás instalaciones en las fachadas y el vuelo de los inmuebles que formen parte del patrimonio histórico.
Según la actual legislación, antenas, cableado y demás instalaciones eléctricas deben realizarse bajo tierra, con el objeto de preservar los valores estéticos y contemplativos de los bienes integrantes del patrimonio histórico y del entorno que los protege.
La autorización para instalar todo tipo de instalaciones en el vuelo y las fachadas de iglesias, palacios, monumentos y demás bienes de interés cultural, a través de la propia normativa que los regula, supondrá un atropello del que únicamente se beneficiarán las empresas instaladoras que verán reducidos sus costes y, por lo tanto, aumentados sus beneficios, a costa de la conservación de nuestro patrimonio.
En nuestra opinión, el grado de incumplimiento que se produce en nuestra ciudad con arreglo al tendido de instalaciones eléctricas, telefónicas, y otras, en la vía pública y los inmuebles convencionales, es lo suficientemente escandaloso para que además se pueda extender a los elementos que forman parte de nuestro conjunto histórico-arqueológico.
Los incumplimientos de las empresas responsables de las instalaciones, junto con la pasividad y la indolencia crónica de los distintos gobiernos municipales, han dado lugar a una situación de dejadez y desorden en esta materia que tememos se vea agravada con esta nueva regulación, extendiéndose a los monumentos ubicados en el entramado urbano de nuestra ciudad.
La inclusión de medidas todavía más permisivas en materia de protección del patrimonio histórico puede afectar de un modo grave, e innecesario, a la calidad del conjunto histórico que alberga nuestra ciudad, y todo ello, para maximizar la cobertura de la red de telecomunicaciones a la que hoy en día tiene acceso prácticamente toda la población.
Las actuaciones precedentes en materia de protección del patrimonio histórico empujan a desconfiar de la actuación de la administración local en estos términos, tal y como ponen de manifiesto una serie de actuaciones anteriores, como las relativas al Arco de Trajano, el entorno del templo de Diana, la construcción de la sede de los servicios administrativos de la Junta de Extremadura en la calle Morerías y el Paseo de Roma sobre el yacimiento arqueológico, o el intento del celebrar una competición deportiva en el interior del Anfiteatro Romano.
Por todo ello, exigimos al gobierno municipal, y al conjunto de los grupos municipales que se opongan a la aprobación de esta propuesta que carece de utilidad para los vecinos y vecinas de nuestra ciudad y lesiona la protección y conservación de nuestro patrimonio.