Unidas por Mérida (IU-Podemos) considera injustificada la ampliación del horario de apertura de las terrazas, y menos aún, su puesta en marcha durante el escaso periodo de tiempo que resta hasta la finalización del Estado de Alarma.
La ampliación provisional del horario de apertura de las dos hasta las tres de la mañana, entra en conflicto con el derecho al descanso de los vecinos y vecinas, y resulta totalmente innecesaria durante los días de diario. Esta decisión resulta aún más inapropiada, en tanto que todavía nos encontramos en estado de alarma, una circunstancia que el equipo de gobierno parece no ser capaz de asimilar, vistas las propuestas que ha realizado con respecto a otras iniciativas como el festival de teatro clásico, la precipitada apertura del mercadillo entre otras, que van en la línea contraria a lo defendido por el gobierno nacional.
Resulta especialmente sintomático el hecho de que el propio decreto por el que se amplía el horario, haga una mención genérica a la disposición del gobierno a tomar las medidas que sean necesarias para que no se perjudique el descanso de los vecinos, sin que en ningún caso se especifiquen cuales son las medidas a las que se refiere, con lo que pone de manifiesto la realidad de la situación que estamos señalando.
El aumento del horario no va incrementar de un modo sustancial la actividad de los bares y terrazas de nuestra ciudad, mientras que perjudicará las condiciones de convivencia de los clientes, los empresarios y los vecinos, al tiempo que supondrá un incremento de la jornada laboral de los trabajadores y trabajadoras, que con toda probabilidad tendrán que hacer más horas por el mismo sueldo, tal como suele ocurrir en este sector.
El horario vigente hasta este momento era más que suficiente para satisfacer las necesidades de ocio de los vecinos y las personas que visiten nuestra ciudad, al tiempo que resulta lo suficientemente amplio para cubrir las necesidades de las empresas del sector.
En nuestra opinión, existen otras medidas como la ampliación -absolutamente provisional- del límite de mesas permitidas, la suspensión y los aplazamientos en el pago de tasas e impuestos, más acertadas para afrontar los problemas del sector sin necesidad de menoscabar los derechos de los trabajadores y trabajadoras ni el derecho al descanso de los vecinos y las vecinas.
En estos términos, basta con observar las cautelas que rigen todavía el régimen de funcionamiento del servicio de ayuda a domicilio, la guardería municipal, las residencias de ancianos o la reincorporación de los/as empleados/as públicos, para poner en evidencia la oportunidad y el acierto de una medida que pretende incrementar la afluencia de clientes en los espacios públicos.
Finalmente, entendemos que la prioridad que le otorga el propio alcalde de la ciudad de Mérida a la necesidad de ampliar en una hora el horario de apertura de las terrazas, en plena situación de recuperación sanitaria, se nos antoja poco menos que desproporcionada y ridícula.
Por todo ello, instamos al Rodríguez Osuna a que reconsidere su decisión, aparte de su agenda la activación de medidas inoperantes, centre sus propuestas en verdaderas necesidades y se enfrente a la situación que vivimos con la mesura y la prudencia esta que requiere.