Unidas por Mérida (Izquierda Unida – Podemos) propone al equipo de gobierno que reconsidere su propuesta de intervención sobre el Mercado de Calatrava e inicie un proceso de consultas con la federación de asociaciones de vecinos, comerciantes y demás agentes sociales y económicos para determinar el futuro uso al que destinar el recinto del Mercado de Calatrava.
La relevancia y la ubicación del Mercado de Calatrava dota a la decisión sobre su uso de la necesidad de abrir un proceso de interlocución con el conjunto de los agentes y asociaciones que desarrollan su actividad en nuestra ciudad, como el mecanismo más idóneo para determinar la finalidad a la que podrían dedicarse este espacio.
Sin renunciar a nuestra propuesta, para recuperar el antiguo uso de este espacio como mercado de abastos, desde Unidas por Mérida entendemos que la forma más acertada de definir el uso al que pueda destinarse el recinto del antiguo mercado, requiere la apertura de un proceso participativo en el que se tenga en consideración las opiniones y aportaciones de los vecinos y vecinas de nuestra ciudad, que al fin y al cabo serán los beneficiarios de la actividad que se desarrolle en estas instalaciones.
Desde nuestro punto de vista, los usos y actuaciones que se pueden llevar a cabo en este espacio presenta una multitud de opciones –entre las que se incluye las propuestas de los distintos grupos municipal e incluso la del propio gobierno municipal- que deberían contraponerse y valorarse detalladamente, más allá de las dinámicas y relaciones que protagonizan los partidos políticos con representación en el pleno del Ayuntamiento, dada la importancia de la cuestión y del montante económico que puede suponer cualquier tipo de intervención.
Por ello, proponemos al equipo de gobierno que actúe con serenidad y humildad a la hora de acometer una decisión como la que nos ocupa, e introduzca en su solución las aportaciones y propuestas de las organizaciones que representan a vecinos, empresarios, movimientos sociales y al conjunto de la sociedad civil de nuestra ciudad.
En nuestra opinión, la adopción de un enfoque de esta naturaleza incrementaría las posibilidades de éxito de las actuaciones que pudieran acordarse, más allá de las cuitas políticas que puedan producirse entre los diferentes grupos municipales y el gobierno actual.
Para Unidas por Mérida, las decisiones cuyos efectos se manifiesten más allá de los límites de una legislatura o del mandato de un gobierno determinado, requieren procesos de participación, cuando la transcendencia de las mismas resulta significativa, tal y como ocurre en esta ocasión.
Al margen de la postura mantenida por nuestro grupo municipal, en cuanto a la idoneidad y el desarrollo de las actuaciones llevadas a cabo, las personas que formamos parte de Unidas por Mérida consideramos del todo acertado valorar el conjunto de propuestas que pudieran presentarse, más allá de los posicionamientos que inicialmente pudieran defender cada uno de los protagonistas que pudieran participar en este proceso, siempre desde un punto de vista y una actitud abierta y dirigida hacia el diálogo y la escucha activa.
Por todo ello, instamos al equipo de gobierno, así como al propio alcalde a que reconsidere su postura y plantee un proceso en los términos que estamos proponiendo.