Unidas por Mérida (Izquierda Unida – Podemos) acusa al gobierno municipal de falta de transparencia con respecto al estado de las obras del Mercado de Calatrava y las consecuencias económicas de la finalización del contrato.
Desde el 29 de enero, el grupo municipal de Unidas por Mérida ha solicitado, primero formalmente, y más tarde a través de nuestra presencia en distintas comisiones y en la junta de portavoces, la realización de una visita para tener un conocimiento directo sobre alcance de la ejecución de las obras de rehabilitación del Mercado de Calatrava, sin que hasta la fecha hayamos conseguido que se atienda nuestra petición.
El grado de ejecución de las obras será un elemento determinante en el impacto económico de la finalización del contrato adjudicado a Larry & Smith, así como del coste de las futuras actuaciones que se lleven a cabo en ese mismo espacio.
La resolución del contrato implica la liquidación de las actuaciones que se han llevado a cabo hasta la fecha, y la determinación de los derechos y obligaciones que corresponden a cada una de las partes, por lo que el ayuntamiento deberá abonar el pago de las obras realizadas hasta la fecha, sin perjuicio de las sanciones y demás obligaciones económicas a las que deba responder la empresa.
Por otra parte, visto que el equipo de gobierno no tiene la intención de proseguir con el proyecto de rehabilitación para el uso de mercado de abastos, la redefinición del espacio implica la necesidad de plantear la compatibilidad de las obras realizadas hasta el momento, con aquellas que serán necesarias, de acuerdo con la nueva propuesta del Mercado de Calatrava.
Si bien parece lógico que un nuevo proyecto requiera actuaciones distintas de las acometidas hasta la fecha, igualmente resulta absurdo plantear que-visto lo anterior- la resolución del contrato y el abandono de las obras iniciales no vayan a tener ningún tipo de repercusión económica sobre las arcas municipales.
La negativa del gobierno municipal a facilitar la visita al recinto para comprobar el estado y la magnitud de las obras realizadas, así como la falta de claridad sobre la repercusión económica de la resolución del contrato, ponen de manifiesto el talante huidizo de un gobierno incapaz de asumir las consecuencias de sus propias decisiones.
Por todo ello, recomendamos al equipo de gobierno que reconsidere su actitud y, a partir de este momento, adopte una actitud más adulta, asumiendo sus errores y facilitando a los grupos de la oposición el ejercicio legítimo de sus funciones.