Unidas por Mérida (Izquierda Unida – Podemos) responsabiliza a la delegación de servicios sociales de la interrupción del servicio de ayuda a domicilio desde hace aproximadamente diez días. Según la información facilitada por algunos de los usuarios y usuarias, la delegación de servicios sociales ha dejado prestar el servicio de ayuda a domicilio al menos desde el día 21 de junio, lo que pone de manifiesto las carencias en la gestión de los recursos municipales por parte del gobierno municipal.
Esta circunstancia se ve agravada por las interrupciones sucesivas que tienen lugar en la prestación de este servicio, cada vez que finaliza el periodo de contratación de las personas que trabajan en el mismo, tal y como ocurrió durante el pasado mes de diciembre.
El servicio de ayuda a domicilio tiene como finalidad la atención de las necesidades de personas dependientes, por lo que la interrupción en la prestación del mismo tiene un efecto inmediato sobre la calidad de vida de las personas que lo reciben, por lo que resulta evidente que esta situación provoca consecuencias más allá de lo que podríamos entender como un inconveniente temporal.
La interrupción de este servicio durante este periodo se suma al deterioro en la calidad del mismo, debido a la reducción de la calidad del servicio, impuesta por el por el propio gobierno municipal, que decidió disminuir las horas y los días de atención que recibirían los usuarios.
El hecho de que esta situación se produzca de un modo recurrente, pone de manifiesto la falta de planificación por parte de la delegación de personal y su falta de coordinación con la delegación de servicios sociales, que debe conocer en todo momento las necesidades de personal y presupuestarias que requiere para garantizar la continuidad de un servicio que repercute inmediatamente sobre las condiciones en las que se desenvuelve la vida diaria de las personas que lo reciben.
A este respeto, el perfil de las personas usuarias de este servicio municipal, y la finalidad del mismo, hace necesario que el ayuntamiento sitúe entre sus prioridades la continuidad y calidad del servicio, algo que no se corresponde con la realidad.
Desde Unidas por Mérida, queremos recordar al gobierno municipal, que de poco sirve anunciar la gratuidad de este servicio y presumir de la sensibilidad social de un gobierno que, posteriormente, priva a los vecinos y vecinas de nuestra ciudad del mismo servicio que dice potenciar y favorecer.
Por todo ello, exigimos al gobierno municipal -y concretamente- a la delegación de servicios sociales, que garantice en el futuro la continuidad del servicio, al tiempo que demandamos de las distintas delegaciones implicadas en esta situación, la adopción de pautas de planificación en la gestión de los servicios sociales que eviten este tipo de episodios, producto de la improvisación y la falta de previsión del gobierno municipal.