Unidas por Mérida (Izquierda Unida – Podemos) propone la aprobación de un reglamento que establezca un turno rotatorio en la composición de los miembros de los órganos de selección y evitar el enchufe y el amiguismo en los procesos selectivos de personal para puestos de trabajo municipales.
Los procesos de selección gestionados por el ayuntamiento se han visto impregnados- de forma habitual- por todo tipo de arbitrariedades cuyo único propósito era el de propiciar la práctica del enchufismo y el clientelismo por parte del gobierno de turno.
El protagonismo del enchufe y la arbitrariedad en el desarrollo de estos procesos es un hecho que, a día de hoy, resulta incontestable, tal y como pone en evidencia el audio que se difundió entre el candidato del PSOE y un trabajador municipal hace un par de meses.
Así, resulta absolutamente necesario tomar medidas que impidan estas prácticas que imposibilitan el ejercicio real del acceso al empleo público, que supone un derecho fundamental en nuestro sistema constitucional, y cuya vulneración se traduce en una práctica repugnante, según la cual la arbitrariedad de los responsables y gestores municipales tiene una repercusión directa en el derecho al acceso al empleo de los vecinos y vecinas de nuestra ciudad.
Por ello, proponemos la aprobación de un reglamento que establezca un turno rotatorio para determinar la composición de los órganos de selección, y de este modo introducir elementos objetivos que impidan que el resultado del proceso dependa de la voluntad de los gestores, sino de la aplicación de criterios técnicos por parte de funcionarios que entren a formar parte de estos órganos, al margen de la voluntad del gobierno de turno.
Hasta la fecha, los procesos selectivos municipales no han sido más que otro instrumento de caciquismo al servicio del gobierno de turno, en el que los miembros de los distintos gobiernos han utilizado sus facultades como gestores públicos para jugar con el pan de la gente.
Debemos señalar que esta propuesta ya fue aprobada por el gobierno de Osuna en el pleno municipal en su momento, a propuesta de Izquierda Unida, sin que -en ningún caso- el gobierno municipal haya iniciado ningún trámite para la redacción y aplicación del reglamento que hubiese hecho posible esta medida.
Así, la falta de voluntad del gobierno de Osuna de introducir normas y procedimientos que procuren la objetividad de los procesos selectivos de personal municipal constituye un hecho irrefutable, que sigue la estela de todos aquellos alcaldes que han empleado los recursos y el presupuesto municipal en beneficio propio mediante la práctica del amiguismo y el enchufe.
Desde Unidas por Mérida, entendemos que la realización de procesos selectivos fundamentados en el mérito, la capacidad y la igualdad suponen una necesidad irrenunciable, vinculada a las nociones más elementales de democracia y honestidad.