Unidas por Mérida (Izquierda Unida – Podemos) exige la dimisión de Osuna como alcalde y pide al PSOE le retire de su candidatura, por entender que no cumple los requisitos mínimos de honestidad y honorabilidad propios de un alcalde.
El contenido del audio publicado durante el día de ayer en las redes sociales supone un reconocimiento expreso de la utilización del cargo del alcalde por la contratación de a personas a las que según el propio Osuna “se les ha hecho un favor” bajo el único criterio del amiguismo y la cercanía con el alcalde.
Las declaraciones de Osuna en la rueda de prensa realizada ayer, suponen un ejercicio de manipulación y demagogia en el que aquellos que enchufan a sus amigos y compañeros de partido se presentan como víctimas de un chantaje.
Hay que señalar que en la conversación el alcalde se compromete a modificar las bases de un proceso selectivo para facilitar la contratación de la persona con la que mantiene la conversación recogida en el audio, y la que le indica que “hay miles de formas de hacerlo”, refiriéndose a la forma de manipulación de las contrataciones de personal en el ayuntamiento.
En estos términos, resulta patético que Rodríguez Osuna presuma que nadie va a entrar en el ayuntamiento por la puerta de atrás, cuando resulta evidente que la manipulación de los procesos de selección de personal son una pauta en el ayuntamiento de Mérida, según se deduce del contenido de la conversación, hasta el punto en el que el alcalde se queja de que algunas de las personas contratadas “les das la mano y te cogen el pie”.
Por otra parte, más allá de la postura que se pueda tener sobre la política de readmisión de trabajadores despedidos de forma improcedente, pues este es el único supuesto en el que puede darse la readmisión, las declaraciones del alcalde en el que niega el derecho a volver a trabajar en el ayuntamiento en un momento posterior a la posible denuncia, suponen una afirmación propia de aquellos que actúan como caciques y no como alcaldes, al negar de forma arbitraria el derecho de cualquier personas volver a trabajar en una administración pública.
El contenido de estas declaraciones nos permite establecer una duda más que razonable sobre la legalidad de los procesos selectivos realizados en el ayuntamiento de Mérida, en los que la legalidad y el respeto a los derechos de los trabajadores y trabajadoras son vulnerados a voluntad del alcalde, siempre con la inestimable ayuda del delegado de personal, Julio César Fuster, sin cuya colaboración esto no sería posible.
En nuestra opinión, el contenido del audio nos permite vislumbrar un episodio que no es más que la punta del iceberg de una forma de gobernar que posiblemente se extenderá a otros ámbitos de actuación municipal, en los que las actitudes y las intenciones que se muestran en esta conversación posiblemente constituyan una forma de gobierno, que a todas luces solo podemos calificar de repugnante.
Por otra parte, entendemos que la actitud del alcalde de Mérida no es necesariamente extensible a las siglas que representa. Por ello, resulta imprescindible que la agrupación local del PSOE en Mérida retire a Rodríguez Osuna de su candidatura para salvaguardar la honorabilidad del proyecto que representa, pues de lo contrario estaría avalando una forma de gobierno que atenta contra todos los principios fundamentales de la izquierda.
Finalmente, queremos señalar que, lamentablemente, estas pautas de actuación no son precisamente una novedad en el ayuntamiento de Mérida.