Unidas por Mérida (Izquierda Unida – Podemos) califica como ocurrencia la intención del gobierno municipal de convertir el edificio del Mercado de Calatrava en un museo. La conversión del espacio dedicado al antiguo Mercado de Calatrava en un museo, en una ciudad que disfruta de la presencia del Museo Nacional de Arte Romano, y cuenta con otros espacios interpretativos en franca inoperancia, pone de manifiesto la falta de criterio y las incoherencias del gobierno municipal a la hora de poner en valor el recinto del antiguo mercado de abastos.
Los continuos cambios de criterio con arreglo al uso al que podría destinarse el edificio del Mercado de Calatrava son la expresión más elocuente de la improvisación y la incompetencia de la que ha hecho gala el gobierno municipal a la hora de determinar cuál debería ser el futuro de este edificio. En estos términos, basta con señalar los continuos vaivenes que han caracterizado las decisiones adoptadas por el gobierno municipal al respecto, que ha pasado de intentar rehabilitar este espacio -en dos intentos sucesivos- como mercado gourmet y espacio comercial y hostelero, para posteriormente mostrar su disposición para destinarlo a un mero espacio multiusos, sin finalidad concreta, e incluso ha llegado a plantearse la posibilidad de construir una pista deportiva, para finalmente destinar su uso a la creación de un espacio museístico.
En nuestra opinión, el uso al que deba destinarse este espacio debe responder a la satisfacción de las necesidades de los vecinos de la ciudad, así como a la creación de empleo, el fomento del pequeño comercio, la creación de servicios de cercanía y la pluralidad de la oferta comercial ubicada en el centro de la ciudad.
Hasta la fecha, los proyectos de rehabilitación del Mercado de Calatrava como mercado de abastos han fracasado debido a la incompetencia de un gobierno obstinado en apoyar un proyecto económicamente inviable, tal y como hemos señalado en multitud de ocasiones; al tiempo en el que se diseñaba un procedimiento de adjudicación que no garantizaba la correcta ejecución del proyecto, tal y como han demostrado los hechos.
El ridículo protagonizado por el gobierno de Osuna llega al punto en el que el mismo gobierno que promueve -en dos ocasiones consecutivas- la rehabilitación de este espacio con una propuesta cercana a su uso original y específico como mercado, finalmente llega a rechazar este modelo por considerarlo como una iniciativa desfasada, propia del siglo XIX.
A este respecto, el rechazo del gobierno municipal a la iniciativa que ellos mismos promovieron no tiene otra explicación que la de intentar eludir las responsabilidades de su propia incompetencia y desvincularse del resultado de un proyecto que fracasó debido a las errores y las incongruencias del propio equipo de gobierno.
Debemos señalar, que desde Izquierda Unida y Podemos Mérida, en dos ocasiones distintas incluimos una enmienda a los presupuestos generales de la comunidad autónoma para que la rehabilitación fuera asumida por la Junta de Extremadura y, así, facilitar la viabilidad económica del proyecto. En ambas ocasiones, el grupo parlamentario del PSOE en la asamblea votó en contra de esta iniciativa.
Desde Unidas por Mérida, insistimos en la necesidad de retomar el proyecto de rehabilitación de este edificio protegido como mercado de abastos, con las garantías necesarias que avalen la viabilidad económica del proyecto y la solvencia económica de las empresas a las que se encomiende la ejecución de la obra; unas circunstancias que han sido obviadas hasta la fecha por el gobierno de Osuna.