Unidas por Mérida (Izquierda Unida – Podemos) indica que el Ayuntamiento de Mérida es uno de los ayuntamientos con menor gasto social, en el conjunto de ciudades con una población superior a 20.000 habitantes.
Al contrario de lo que presume el gobierno, el estudio publicado durante el pasado mes de diciembre por la Asociación Estatal de Directores y Gestores de Servicios Sociales recoge que los municipios en España con una población superior a 20.000 habitantes gastan 71,19€ por habitante en gasto social mientras que, en Mérida, este importe apenas alcanza la cifra de 41,68€.
Este dato, sobre el nivel de gasto social en nuestra ciudad, lleva a la Asociación Estatal de Directores y Gestores de Servicios Sociales a situar al ayuntamiento de Mérida entre los ayuntamientos de poblaciones de más de 20.000 habitantes que realizan un menor gasto social de España, al situar su gasto medio por habitante por debajo de 50€. De este modo, del conjunto de los 384 municipios con más de 20.000 habitantes, Mérida ocupa el lugar 358 con respecto a la relación entre gasto social realizado y volumen de población, es decir, el 94% de los municipios que forman parte del estudio disponen de un gasto social por habitante superior al realizado por el ayuntamiento en nuestra ciudad.
Atendiendo a criterios técnicos, además, nuestra ciudad se llega a considerar como un municipio “pobre” en gasto social. Esto se debe, por un lado, a que su media del gasto ni siquiera alcanza el 60% en comparación con municipios similares del conjunto de España y, por otro lado, a que el 90% de las poblaciones de su categoría poblacional tienen presupuestos de servicios sociales por habitante superiores al de la ciudad de Mérida.
Los bajísimos niveles de gasto social que sufre nuestra ciudad se nos antojan aún más injustificados, si se ponen en relación con los elevados niveles de desempleo que padece la ciudad de Mérida y que, conjuntamente con estos, vienen a describir algunas de las claves del continuado deterioro de las condiciones de vida que afecta a una fracción cada vez más extendida de los vecinos y vecinas de nuestra ciudad.
El análisis de los datos ofrecido por este estudio, evidencia la falta de implicación del PSOE en el impulso del gasto social en nuestra ciudad, al tiempo que demuestra la poca atención que dedica el gobierno de Rodríguez Osuna a un escenario social en el que la nota predominante es una desigualdad creciente y en ascenso.
La lectura de los datos que se han hecho públicos debe completarse con las continuas afirmaciones de un gobierno que no ha dudado en presumir de las excelencias de una política de gasto que en su momento arrojó un superávit de hasta 9 millones de euros, y que ha llegado a presentarse así mismo como el mejor gobierno de la historia de la ciudad de Mérida. A la vista de los datos, esta afirmación se nos antoja poco menos que como un insulto para todas aquellas personas que, a día de hoy, no disponen de lo imprescindible para garantizar unos niveles mínimos de bienestar.
Las declaraciones realizadas recientemente por el alcalde ,haciendo gala del incremento del gasto social en nuestra ciudad, nos devuelven la imagen de un gobierno autocomplaciente, que manipula la realidad en beneficio de sus propios intereses, realizando afirmaciones y diagnósticos que no tienen ninguna correspondencia con la realidad y que resulta ajena a la situación que vive buena parte de las personas que viven en Mérida.
En nuestra opinión, tras más de cinco años en el gobierno de la ciudad, el gobierno del PSOE debe hacer frente a su responsabilidad ante el deterioro de las condiciones de vida que se viene produciendo con carácter previo a la pandemia.
En definitiva, si la acción de gobernar se resume en gastar, para mejorar las condiciones de vida de las personas, y legislar, para proteger los derechos de todas, podemos concluir que las situaciones de desigualdad social de Mérida se sitúan fuera de las prioridades del gobierno actual.