La confluencia local entre Izquierda Unida y Podemos exige al equipo de gobierno que explique las diferencias que existen entre las condiciones que rigen la contratación del nuevo logo municipal, en comparación con las realizadas por otros ayuntamientos, y con otras contratos similares del propio ayuntamiento.
La contratación del nuevo logo del ayuntamiento que ha llevado a cabo el gobierno municipal se ha llevado a cabo a dedo, tiene un presupuesto superior al realizado en otros ayuntamientos y las prestaciones técnicas y de servicio que ofrece son inferiores, por lo que entendemos que el gobierno municipal debe explicar todas y cada una de estas circunstancias.
La cuantía del contrato se sitúa al limite del máximo legal por el que sería obligatorio su adjudicación mediante un procedimiento de concurrencia y publicidad, lo que viene a sumar un elemento más de incertidumbre en un contrato cuyas prestaciones en otras ciudades ha supuesto un desembolso de apenas 7.000€, como por ejemplo Cáceres.
Si bien es cierto que el procedimiento es perfectamente legal, las condiciones de cuantía, procedimiento, lo limitado de las prestaciones que ofrece, y el hecho de que el la empresa adjudicataria haya repetido en varias ocasiones desde que el PSOE gobierna en Mérida, reúne la condiciones idóneas para que se pueda producir un trato de favor
Así, debemos recordar que la determinación del precio de un contrato está condicionado por el precio medio de mercado, por lo que consideramos que el precio pagado para la contratación del nuevo logo municipal, se sitúa muy encima del mercado y los profesionales locales, que entendemos se encuentran suficientemente capacitados para realizar trabajos de esta índole.
A estos efectos, resulta llamativo que los contratos de esta naturaleza celebrados en los últimos años por el ayuntamiento se hayan realizado sin concurrencia pública y que además las empresas a las que se les adjudica los contratos procedan de otras ciudades, y esto para la realización de unos contratos que no requieren una cualificación técnica excluyente.
Finalmente, la contratación del logo no ha supuesto la elaboración de servicios adicionales relevantes, tal y como pone de manifiesto la escasa entidad del manual que acompaña al logo y que no se complementa con otros materiales como pudieran ser la señalítica municipal, papelería, entornos físicos, manual de color, etc.
Por todo ello, exigimos al gobierno municipal que explique cuales son los motivos por los que se celebra un contrato sin concurrencia, por un precio presumiblemente más caro que el dispuesto en los círculos profesionales locales, y con empresas que no pertenecen a nuestro ámbito más cercano, al tiempo que pedimos al gobierno municipal que tenga en mayor consideración la cualificación profesional de las personas que desempeñan su trabajo en nuestra ciudad.