Unidas por Mérida exige al equipo de gobierno que pague la nómina del personal de limpieza de edificios públicos contratado a través del paquete de recursos dispuesto por el Ayuntamiento en respuesta a la crisis de la Covid-19, en los mismos términos que al resto del personal municipal.
El gobierno municipal ha comunicado al personal incorporado al servicio de limpieza con motivo de la emergencia provocada por la pandemia, que tendrán que esperar hasta el pago de la nómina de junio para recibir el importe correspondiente a la nómina del mes de mayo.
Esta decisión supone un atropello de los derechos laborales de las personas contratadas para la ampliación del servicio de limpieza, además de poner de manifiesto una pésima planificación de servicios públicos, cuya gestión recae únicamente en el gobierno de Rodríguez Osuna.
Los argumentos esgrimidos por el gobierno hacen mención al hecho de que la contratación de las trabajadoras ha sido posterior a la elaboración de la nómina de personal correspondiente al mes de mayo, lo que significa que el gobierno pretende que los efectos de su falta de previsión recaigan sobre las espaldas de los trabajadores, que son quienes están sufriendo las consecuencias de esta mala gestión municipal.
Según el gobierno municipal, la rigidez del procedimiento para la elaboración y pago de la nómina de personal impide incluir a este personal en la nómina de mayo; una rigidez que no se manifiesta del mismo modo en los meses en los que se celebran elecciones municipales en los que, como ocurrió durante el mes de mayo del año pasado, los empleados municipales cobraron su nómina cinco días antes de lo habitual gracias, únicamente, a la voluntad del equipo de gobierno para que ocurriese de ese modo.
Debemos señalar que, el perfil profesional del nuevo personal de limpieza de los centros públicos obedece, en la mayor parte de los casos, al de personas que con anterioridad a su contratación se encontraban en situación de desempleo y que, por lo tanto, durante el mes de mayo no obtendrán ingreso alguno. Huelga decir que evidentemente son personas que no disponen de una situación económica desahogada, por lo que los efectos de la mala gestión del ayuntamiento en la planificación del servicio tienen consecuencias más dañinas que si se produjera en otro contexto u otras circunstancias.
En nuestra opinión, no tiene sentido que el mismo gobierno que lleva a gala el pago puntual de las deudas que contrae con empresas no disponga lo necesario para abonar sus nóminas a las trabajadoras que han cumplido con sus obligaciones. Le exigimos, por tanto, que cumpla tales obligaciones con los trabajadores con la misma diligencia de la que presume con respecto de las empresas.